Barcaza y Estufas a Pellet. por Roberto Bravo
Barcaza y Estufas a Pellet.
Qué tienen que ver los componentes del título de esta columna; aunque le parezca extraño., mucho. Consecuencia de Políticas Públicas; Conectividad y Medio Ambiente.
El transbordo de personas y carga, entre Puerto Ibáñez y Chile Chico, es la opción más eficaz y eficiente para conectar la Provincia General Carrera con el resto de la región. Invertir en una confortable barcaza como La Tehuelche, el comienzo de una decisión bien operacionalizada. Otra cosa, entregada a privados, desentenderse de la operación y responsabilidad.
El operador, con tal de maximizar su rentabilidad, está en tierra de nadie para aprovecharse y abusar. El problema de La Tehuelche no es de estructura, tiene que ver con la incapacidad de haber propuesto y hacer cumplir una pauta de mantención para los motores, que garantice la continuidad de la operación.
Que hayan entregado 8.000 estufas a pellet para mitigar la contaminación del aire y quitar presión al bosque nativo, es una buena decisión. Que no tengan una evaluación real de la provisión de pellet, es otra cosa.
Se inauguró, no sin parafernalia, una planta peletera en Coyhaique, que no supero siquiera la marcha blanca, desconociendo, que en el mejor de los casos, la producción local no iba a satisfacer más allá del 40% de la demanda. Con esa cifra de recambio, se requerían como mínimo, 3.000 toneladas mes; hoy llegan 2 o 3 ramplas de 30 toneladas cada una por semana.
Lo anterior, expresión elocuente del Estado Subsidiario; lo mínimo para consumir e incorporarse al mercado. Que resguarden el uso y prevengan el abuso con recursos públicos, a la autoridad política no debe interesarle.
Saldrá más caro, en ambos casos, el caldo que los huevos. La barcaza, antes de enero no navegará y el próximo otoño-invierno, la vuelta a las combustiones a leña, una obviedad.
Nos queda; seguir pagando las habas que se comió el burro.
