INVESTIGADORES ADVIERTEN DE UNA GRAN ACUMULACIÓN SÍSMICA EN EL TERRITORIO NORTE DEL PAÍS
El estudio difundido en la revista “Gephysical Research Letters”, señala un nuevo método para estimar el grado de acoplamiento a lo largo de la interfaz de las placas de Nazca y Sudamericana. El cual pretende contribuir a un análisis más detallado sobre el peligro sísmico en nuestro país.
- ¿Qué dicen los investigadores?
Los investigadores chilenos del Departamento de Geofísica (DGF) de la Universidad de Chile, Francisco Ortega Culaciati y Vicente Yáñez Cuadra, advierten que existe una alta acumulación de energía sísmica frente a la Región de Antofagasta, en el norte del país, zona que en los últimos meses ha presentado varios movimientos telúricos de mediana intensidad.
A raíz de eso, plantean que existen dos áreas de alto acoplamiento entre placas tectónicas en las zonas de Taltal y Copiapó, y de Vallenar y La Serena.
- ¿En qué se basa el estudio?
El estudio, integra “herramientas matemáticas y computacionales de última generación” y se basa en “un modelo de acoplamiento del margen de la subducción chilena que toma en cuenta la deformación y rotación de la placa continental suramericana”.
Método que estima el grado de acoplamiento o potencial sísmico a lo largo de la interfaz de las placas tectónicas de Nazca y Sudamericana, entre las ciudades de Antofagasta y La Serena.
“Calcular el acoplamiento entre placas tectónicas es un desafío que se aborda como un problema inverso porque, pese a ocurrir a decenas de kilómetros de profundidad, se debe estimar a partir de mediciones de movimientos en la superficie de la tierra”, detalla Ortega.
Propuesta que considera los efectos de los movimientos de los grandes terremotos y de procesos tectónicos y geológicos, como “el acoplamiento entre placas tectónicas, la rotación y traslación de microplacas tectónicas, las deformaciones en el manto terrestre e incluso el alzamiento de la cordillera de Los Andes”.
- Los hallazgos preponderantes
Entre los descubrimientos más importantes, destacaron la alta acumulación de energía sísmica que existiría en la zona más somera del contacto entre placas tectónicas frente a las costas de Antofagasta (sobre el área que rompió el terremoto de magnitud 8.0 ocurrido en 1995) y dos áreas de alto acoplamiento entre Taltal y Copiapó y la segunda, entre Vallenar y La Serena.
Por último, Ortega recordó que “la laguna sísmica de Atacama ha sido afectada por los terremotos de 1819 y 1922, ambos separados por un rango de tiempo de casi 100 años”, y explicó que “si bien no es posible predecir cuándo será el próximo gran terremoto en la zona, es razonable esperar que la energía acumulada desde 1922 sea liberada en algún momento en el futuro”.