“El colesterol es uno solo y cuanto más bajo, mejor”: las razones y por qué la meta es el LDL
El colesterol es un lípido, un tipo de grasa que es transportada por la sangre. Cuando circula en exceso, se acumula en la paredes de las arterias en forma de placas, lo que obstaculiza la llegada de sangre, oxígeno y nutrientes a los órganos, incluidos el corazón y el cerebro.
Todo ese proceso puede darse en el más completo silencio, durante años, sin dar síntomas. Hasta que un día ocurre un infarto cardíaco o un ataque cerebroscular (ACV), entre otras consecuencias que pueden ser evitadas.
Por eso, el objetivo del Día Mundial Contra el Colesterol, que se conmemora cada 19 de spetiembre, es la concientización acerca de la importancia de mantenerlo bajo control, ya que el colesterol alto (hiperecolesterolemia) multiplica por tres las posibilidades de sufrir enfermedad cardiovascular, la principal causa de muerte en Argentina y el mundo.
últimos años, Pablo Corral, presidente de la Sociedad Argentina de Lípidos (SAL), viene insistiendo en un puñado de premisas que contradicen lo que estamos acostumbrados a escuchar sobre el colesterol: subraya que es uno solo, que hay que dejar de hablar de bueno y malo, y que cuanto más bajo, mejor (que no es lo mismo que normal).
Colesterol «normal» vs. fisiológico
El colesterol se encuentra en todas las células del cuerpo y es fundamental para la producción de ciertas hormonas, sales biliares, síntesis de vitamina D, la fluidez de la membrana celular.
Qué es el colesterol
El colesterol es una sustancia que existe en el organismo. Es necesaria en cantidades mínimas para procesos biológicos básicos, como el funcionamiento de las células, la síntesis de hormonas y vitaminas.
El problema es que al colesterol en exceso, por encima de valores considerados elevados, se lo considera perjudicial para la salud y puede provocar enfermedades cardiovasculares.