El alimento crocante, circular y ancestral que fue declarado patrimonio inmaterial de la humanidad
El expediente fue presentado ante la Unesco por cinco países de Suramérica, Centroamérica y el Caribe.
La elaboración y el consumo del casabe, una torta plana, crocante, redonda y delgada hecha de una variedad de yuca amarga en varios países de América, fueron incluidos este miércoles en la lista de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco, por sus siglas en inglés).
El anuncio se hizo durante la reunión 19.ª del Comité Intergubernamental para la Salvaguarda de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, realizada en La Asunción (Paraguay), donde su presidenta, Nancy Ovelar de Gorostiaga, pidió que se adoptara «en su totalidad», la inscripción del elemento en la lista representativa del patrimonio de la humanidad.
Durante su derecho a la palabra ante el Comité, Milagros Germán, ministra de Cultura de República Dominicana —nación que envió el expediente de postulación a la Unesco en 2019 junto a Cuba, Haití, Honduras y Venezuela— expresó su satisfacción por la decisión y dijo que la inclusión del casabe en la lista de patrimonio inmaterial de la humanidad era un «ejemplo de unidad» entre los países postulantes. «Hemos visto que la unidad de los pueblos no solo es posible, sino invencible«, agregó.
Germán se refirió a la «herencia compartida» de un «elemento de alimentación que ha sido un símbolo de resistencia que se ha transmitido de los primeros pobladores» de América a los cimarrones, que eran personas esclavizadas que huían de las plantaciones coloniales y que conformaban comunidades de resistencia en lugares apartados. Asimismo, destacó que esta era la primera nominación multipaís que se hace ante la Unesco.
«Decir casabe es recorrer la historia americana en un solo vistazo«, expresó.
La decisión
El comité evaluador determinó que se cumplían cinco criterios, a saber:
- Transmisión de los conocimientos y habilidades relacionados con la elaboración de casabe.
- Vínculos con el desarrollo sostenible, entre ellos: seguridad alimentaria, salud, igualdad de género, medios de vida sostenible, desarrollo económico, paz y cohesión social.
- Compromiso de establecer medidas de salvaguarda para reforzar las capacidades de investigación, documentación, sensibilización y creación de fábricas y hornos artesanales de casabe.
- Acuerdo entre los portadores patrimoniales de varios países para postular la torta de yuca ante la Unesco.
- Realización de inventarios actualizados y enviados por cada Estado donde se ofrece información sobre la participación de las comunidades portadoras patrimoniales en la elaboración de casabe.
¿Qué es el casabe?
El casabe es un pan o torta que se elabora con un tipo amargo de yuca, que puede acompañarse con las comidas o comerse solo. Este alimento es hecho y consumido en países como Cuba, Haití, Honduras, República Dominicana y Venezuela.
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Su presentación varía. Puede encontrarse dulce o salado y con textura quebradiza o muy dura. Del mismo modo, las tortas son de distinto grosor y tamaño.
La preparación del casabe se inicia con el pelado, lavado y rallado de la yuca. Tras ese proceso, la pulpa se seca, la harina obtenida se tamiza y se forma una masa que se cuece sobre placas de cerámica o hierro.
Los conocimientos y técnicas para su elaboración se transmiten de generación en generación entre las familias que se encargan de su producción. Este alimento es parte fundamental de la dieta diaria y «proporciona una conexión con la herencia indígena y africana de las comunidades«, según el expediente. Además, «fomenta la tolerancia y la unidad, ya que cada comunidad valora su propia elaboración del pan de mandioca y reconoce las prácticas de otros grupos».
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