Muere perro detector de drogas Gulliver que se desempeñó en Aeropuerto Balmaceda y Paso Huemules
Coyhaique-. Luego de tres años de servicio, donde colaboró en la revisión de cientos de equipajes tanto en el Aeropuerto Balmaceda, como en control y revisión de vehículos en el paso fronterizo Huemules -previniendo el ingreso de sustancias ilícitas a la región de Aysén- el can detector de drogas de cargo de la Subcomisaría Balmaceda, Gulliver, falleció este martes en Santiago hasta donde fue trasladado de urgencia a bordo de una aeronave institucional.
Para los carabineros de esta Subcomisaría fronteriza, se trataba no sólo de un can, sino de un compañero más que trabajaba a diario por la seguridad y por contribuir a detectar e impedir la internación de sustancias prohibidas al territorio. El ejemplar -raza Labrador- había sido entrenado para detectar siete tipos de drogas, entre estas: cannabis sativa, clorhidrato de cocaína y drogas de síntesis, entre otras variedades.
El can tenía cinco años de edad, a los seis meses de vida fue entregado a su guía, iniciando un proceso de entrenamiento para la detección de diversos tipos de drogas en la Escuela de Adiestramiento Canino, tras lo cual fue destinado a la localidad de Balmaceda en la región de Aysén.
«Las capacidades olfativas de los perros son inigualables, entonces su trabajo en la detección de drogas la verdad es que es incomparable y aparte de su entrenamiento para combatir la delincuencia, también significaba una gran compañía para nosotros, fue un carabinero más y así también lo sentía la gente, porque Gulliver era un perrito muy amigable. Era muy satisfactorio cuando las personas ingresaban a la región veían a un carabinero brindando seguridad acompañado de nuestro Gulliver», destacó el Capitán Matías Maureira de la Subcomisaría Balmaceda.
Traslado aéreo
Diariamente y previo a salir al servicio, el can junto a su guía realizaba un entrenamiento para poner en práctica las capacidades olfativas del ejemplar, siendo revisado su estado de salud y condición física, pudiendo detectar que presentaba un problema respiratorio, siendo trasladado de urgencia a una clínica veterinaria en Coyhaique.
Mientras ello ocurría, una aeronave institucional con un equipo de médicos veterinarios arribó a la región, siendo trasladado al Grupo de Adiestramiento canino donde fue intervenido de manera exitosa, encontrándose en proceso de recuperación, sin embargo, en las últimas horas sufrió un paro cardiorrespiratorio. Tras este triste desenlace, Carabineros realizó una ceremonia en la Escuela de Adiestramiento Canino donde descansarán sus restos.